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Ellas-Virtual -- Publicado el viernes 21 de enero de 2005 - Edición No. 771
Kristin Sullivan en la bici
Rosalía Arosemena
La ex cuerpo de paz, Kristin Sullivan, recorre América, de Alaska a Chile, en bicicleta para concienciar sobre el medio ambiente. Esta semana llegó en bici al Parque Nacional Metropolitano de Panamá. Rosalía Arosemena

Sueñas caminar un sendero con... Mi novio, Jeff, y mi familia.

El olor del bosque. Mmm... ¿sabes la sensación que tienes cuando entras a una perfumería? Bueno entrar a un bosque produce la misma sensación, pero más agradable, porque en la perfumería después de un rato ya no soportas estar ahí, tu nariz es atacada, pero en el bosque los olores son 10 veces más tenues.

Tu parada favorita. Por la belleza del lugar, México, pero por las personas Panamá. ¡La gente de este país tiene un corazón hermoso! Me voy a llevar un recuerdo muy bonito de la parada que hicimos en Machuca, Coclé.

Calmante de soledad. Desde México viajo con una compañera, ella se llama Susie y en el viaje nos hemos hecho muy buenas amigas.

Un amuleto de buena suerte. Un muñequito parlante de Mr. T. Cuando estoy muy cansada y ya no quiero seguir Mr. T me dice en un español con acento mexicano "¡Cállate, sigue!".

Paisaje para un recién nacido. Unas montañas con una cascada totalmente limpia.

El mayor pecado ambiental. El desperdicio. Todos como consumidores solemos quejarnos de los altos precios que ponen las empresas a los productos, pero nadie trata de reciclar estos productos. Por el contrario, aumentamos la demanda de ellos y qué otra opción le queda a una empresa. Si aumenta la demanda y son pocos los recursos ¡Suben los precios! Por ejemplo, las bolsas de plástico, nadie las vuelve a usar, a pesar
de que están hechas de un material que está carísimo ahorita: el petróleo.

Lección aprendida. Muchas comunidades contaminan no por desconsideración sino porque son tan pobres que no tienen los recursos para reciclar. Por ejemplo, algunas no tienen electricidad y compran pilas que luego entierran y dañan la tierra. Yo no sabía cómo arreglar esto pero una voluntaria me dijo que se podían enterrar las pilas en cemento ¡les paso el dato!

La realidad. Como siempre me sigo preocupando por el problema ambiental, pero ahora que he viajado he visto la profundidad del problema y me he calmado. Ahora comprendo que no puedo resolver el problema en un año montando bicicleta, pero voy a estar luchando toda mi vida.

Meta final.. Escribir un libro para niños de 12 páginas, con 12 lugares a los que he ido, con 12 personas especiales que he conocido y con 12 cosas que están haciendo para mejorar el mundo.
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